Turismo Social
El turismo social se considera, como una actividad propia de la sociedad
industrial, la cual genera una variedad de recursos y beneficios. La
automatización del aparato productivo, hace que el hombre disponga de un mayor
tiempo libre, el cual puede dedicarlo a la práctica del turismo y la recreación.
Debe destacarse el turismo social, como
fenómeno de la redistribución de la riqueza, ya que su desarrollo exige una
determinada oferta de acuerdo a la realidad económica y social de la población.
La Segunda Guerra Mundial, produjo cambios sociales: se perdió la noción
de seguridad, desapareció el sentido del ahorro, el gusto por las cosas
propias, y otras. Todo ello indujo a los trabajadores a viajar a otras ciudades,
gastando sus ahorros anuales, aspirando aprovechar al máximo cada momento. De
esta forma, aparecieron diferentes organizaciones turísticas, las cuales tenían
como objeto principal, ofrecer programas de vacaciones a esas clases menos
acomodadas. Estas organizaciones se desarrollaron bajo el amparo de centrales
sindicales, otros bajo el apoyo de grupos religiosos, escuelas y asociaciones
juveniles.
Muchos países han considerado al turismo social de gran importancia política y
económica para sus naciones, hasta el punto de que, algunos de ellos han
concebido una legislación, concentrada en un órgano exclusivo del propio
estado. Ejemplo de ello, puede mencionarse a Bélgica, país de gran tradición
del turismo social. También
merecen ser mencionados países como Suiza y Dinamarca que mayormente ha
fomentado el sistema de turismo social, pues lo desarrollan en forma
descentralizadas.
Con respecto a los países de América latina, especialmente los
subdesarrollados, el turismo social no ha tenido los suficientes estímulos por
parte de las autoridades tanto laborales como oficiales para impulsar su
desarrollo.
El siglo XX puede considerarse como la era del
turismo social, incluyendo todos sus actores y factores para su desarrollo como
tal.
Pero dentro de un estudio rápido y retrospectivo podemos observar que el movimiento social del ocio, la recreación y el turismo para la mayoría, tiene sus inicios en la segunda mitad del siglo pasado, bajo el impulso de asociaciones de características socioeducativas que reclutaban a sus miembros dentro de la clase media, lo que dio inicio a la formación de clubes y asociaciones de todo tipo e índole (alpino, remo, amigos de la naturaleza, campismo, etc.)
Desde el punto de vista teórico podemos decir que la génesis del turismo social tiene fuertes lazos al movimiento social y obrero de fines del siglo pasado, esto lo podemos observar en algunos escritos de economistas y sociólogos donde plantea nociones ambiguas sobre el descanso y la recreación: en 1983, Paul Lafargue, escribe el primer panfleto “El derecho a la pereza”. En favor del ocio de los obreros y ataca la misticidad del trabajo generada por la revolución industrial y es a fines del siglo pasado en 1989, que el Doctor y ciudadano norteamericana en su libro "The Theory of the Leisure Class" como una sociedad donde las clases dirigentes utilizan el gasto ostentatorio del ocio y a1 turismo dentro de ellos como un prestigio social.
Fue a principios del siglo y antes de la primera
guerra mundial en Europa, donde se desarrolló un movimiento de colonias
infantiles dirigidas en su mayoría por ordenes religiosas y es solamente entre
las guerras que se consolida el movimiento de turismo social, el cual podemos
asegurar que tiene su inicio en 1925 en Italia con el "Dopolavoro" y
que más tarde con el "Kraft Durch Freude" o sea "Fuerza a través
de la alegria". que en poco tiempo las juventudes hitlerianas y el
movimiento nazi hicieron realidad las vacaciones pagadas y el descanso de millones de alemanes.
Lo que nos permite hacer la observación que las vacaciones pagadas han sido el elemento esencial que ha propiciado la aparición y el desarrollo del turismo social en el mundo.
En 1936, en Francia el Frente Popular gana la elección y sube al poder un gobierno socialista, el cual coloca a Leo Lagrange como un Sub-secretario de Estado al deporte y al ocio y se institucionalizan las vacaciones pagadas (15 días), lo que con el dinamismo de Leo Lagrange se organiza todo un movimiento y organización que para ser posible y real este triunfo obrero, crean tarifas con 30% de descuento y el 50% en viajes de grupos, lo que permitió que millones de franceses tuvieran acceso, en e! tiempo y el espacio al turismo y a la recreación.
Todos estos tipos de esfuerzos para la consolidación del turismo social en Europa son truncadas en 1939 con el inicio de la II Guerra Mundial que envuelve en llamas toda Europa, lo cual es aprovechado en Suiza (país neutral) para el desarrollo de un modelo occidental de turismo sociocultural que será utilizado al término de la segunda guerra por varios países aunando los esfuerzos, modelos y experiencias pasadas de cada país y con el objetivo de crear una nueva mentalidad en una población destruida en todos sus modelos y valores establecidos.
En los años que se interponen a las dos Guerras
Mundiales, aparecen en Europa algunas organizaciones con el carácter de
secciones especializadas de los sindicatos obreros, o que, por lo menos, recibían
de ellos su inspiración y apoyo. Nacieron en países de regímenes socialistas
como los escandinavos, así como en Inglaterra, Francia y Bélgica. Al
generalizarse el concepto de "vacaciones pagadas" para los
trabajadores, estas organizaciones trataron de ordenar el tiempo Libre y de
ofrecer un cuadro de posibles actividades con las que se irían llenando las
vacaciones. Por este hecho, se confundía frecuentemente el turismo social con
las vacaciones pagadas, pero lo que verdaderamente ha contribuido al desarrollo
del primero, ha sido el avance Laboral.
Algunos años después de la Segunda Guerra Mundial, los organismos económicos europeos con mayor experiencia, pudieron conceptuar una doctrina de turismo social mas apegada a la realidad.
Persistía la tensión entre quienes adoptaban
la palabra social y quienes se aferraban al término popular. En 1955; M. Conter
se encargo de profundizar en la cuestión y concluyó que:
“Turismo social es el turismo de los asalariados. Lleva
sobreentendida una ayuda financiera y orgánica que facilita las vacaciones de
las masas. Esta ayuda puede ser total, como sucede en algunos Estados, que toman
a su cargo la organización de las vacaciones de los trabajadores, o parcial,
cuando las empresas colaboran, el Estado subvenciona a organizaciones
especializadas, o las empresas transportadoras hacen rebajas en sus tarifas.”
El señor Conter opinaba que los agentes de viajes debían evitar el uso de la palabra social y en su lugar utilizar la de popular, por su sentido más general, y porque parecía más adecuado. Decía ". . . es normal que exista un turismo popular, al lado de una cultura popular y de unos espectáculos populares".
Sin embargo, en los medios oficiales era muy
distinto. La Organización Europea de Cooperación Económica crea un Comité de
Turismo Social que, encargado de la cuestión terminológica, llegó a la
siguiente definición : “La acción de desarrollar pretende
esencialmente crear las condiciones necesarias que permitan el acceso al turismo
de amplios sectores de la población, los cuales por insuficiencia de medios
económicos o por falta de hábito, educación o información, habían
permanecido hasta ahora fuera del movimiento turístico.”
Así, el turismo social rompe
las barreras de las clases y por definición podría considerarse popular. Poco
tiempo después, el autor Hunzinker proponía la siguiente definición:
"conjunto de relaciones y de fenómenos de orden turístico que se producen
como resultado de la participación en el turismo de las clases sociales ecnómicamente
débiles"." Posteriormente, Paul Fischer decía que: “.. . el
turismo social, además de ser un fenómeno moderno y de fácil observación en
los últimos años, englomeraba (SIC) también las medidas necesarias para
realizar un equilibrio justo en el plano social, medidas que están destinadas a
garantizar distracciones adecuadas a las zonas de población con ingresos
modestos”. En esta definición se da un aspecto moral y social, impuesto por
la conciencia actual en torno a las
responsabilidades sociales.
En términos generales, se puede decir que el turismo popular comienza como social en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial, apoyado por la conquista de las vacaciones pagadas para los trabajadores, que dependían de tres factores: tiempo disponible, recursos financieros ; utilizables y posibilidad de realización, lo cual se traduce en la existencia de alojamientos y medios de transporte adecuados. La reglamentación ,, de vacaciones afecta directamente al turismo social.
Con la Segunda Guerra Mundial se originaron cambios de índole social y psicológicos: desapareció la noción de seguridad, se destruyó el sentido del ahorro, el gusto por las cosas propias, la previsión por un futuro incierto y nada apetecible. Esto provocó no sólo que trabajadores, sino que multitudes de empleados, comerciantes, campesinos y jóvenes comenzaran a recorrer países y ciudades, gastando sus ahorros anuales, pretendiendo aprovechar al máximo cada momento. Así aparecieron diversas organizaciones turísticas, cuyo fin era el ofrecimiento de programas de vacaciones a esas clases menos acomodadas, contando con un plan de ayuda y subsidios estatales. Estas organizaciones florecieron bajo el auspicio de centrales sindicales; otras bajo el de grupos religiosos, escuelas y asociaciones juveniles.
En algunos países, por la importancia política y social del turismo, se ha creado una legislación y acción más o menos intensa, concentrada en un órgano único del propio Estado; como Bélgica, país de gran tradición del turismo social y que tiene una perfecta organización. En 1939 crea en el Ministerio de Comunicaciones el "Consejo superior de vacaciones obreras y turismo popular", organismo que desarrolla una actividad estudiando, informando y proponiendo al Ministerio las actividades turísticas de carácter popular que conviene desarrollar. El Estado, a través de él, crea y mantiene un gran número de centros de vacaciones. Existen otras organizaciones que promueven el turismo, como los sindicatos, principalmente el Movimiento Obrero Cristiano, con su turismo libre y vacaciones, y la Federación General del Trabajo con sus vacaciones y salud, que tienen organizadas además, caja de ahorro y de compensaciones . sin fin lucrativo. A toda esta acción hay que añadir todo lo que realiza , la iniciativa privada.
Dinamarca ha fundado como una Sección del Ministerio de lo Social el “Consejo de vacaciones para protección y promoción del turismo social", cuyos fondos de ayuda no proceden del presupuesto estatal, sino de la compra de bonos de turismo. En otros países, la acción sobre el , turismo se desarrolla de forma descentralizada; entre los que se encuentran: Francia, como un gran mosaico de actividades, con variedad de contenido y estructura, que se clasifica por los estamentos sociales, por la confesionalidad y también por los centros culturales, casi todos sin fin lucrativo. Dentro de ellos, es digno destacar la acción de los sindicatos, que promueven diversas organizaciones, y el sector privado, que lo explota con fin lucrativo. El Estado favorece todo este movimiento, pero de forma descentralizada. El Ministerio de la Vivienda fomenta los poblados de vacaciones con subvenciones para construir viviendas y el Comisario de Turismo tiene el Departamento de Turismo Social, que ayuda financieramente a diversas actividades del mismo.
Suiza ha sido la nación .que más ha fomentado la doctrina del Turismo Social, que se desarrolla de manera descentralizada y que cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones.
Existen otros países que tienen un turismo social descentralizado, en el que el Estado interviene sólo de modo indirecto. En Suecia, hay grandes organizaciones privadas como la RESO (Folkrrólsernas Resooch Semestororganisation). Aquí el Estado actúa a través de la Stadens Fritidsnánds, órgano coordinador y asesor de vacaciones y tiempos libres. Estas organizaciones reciben ayuda de los fondos sacados de las quinielas futbolísticas y algunas otras subvenciones. En Inglaterra, la actividad turística está totalmente en manos de la iniciativa privada; el Estado no ejerce influencia alguna en la política de turismo social. En Noruega, la administración del Estado actúa de modo indirecto, promoviendo y financiando el turismo privado, mediante el Ministerio de lo Social y del Trabajo, que se interesa por el abaratamiento de los viajes, las estancias y los medios de transporte, facilitando el turismo social.
Se han enunciado algunas experiencias sobre el turismó social de aquellos países que tienen una historia en este sentido.
Con respecto a España, se destaca la preocupación del Ministerio de Información y Turismo por el tema que ocupa a este trabajo, además del interés de la Organización Sindical a través de la Obra de Educación y Descanso. La Dirección General de Promoción del Turismo tiene organizado el Negociado de Turismo Social, cuyo cometido es el estímulo y la preocupación del turismo escolar, universitario, juvenil y prácticamente el social, así como la asistencia a las organizaciones españolas que practican actividades, como la preparación y realización de sus viajes, las relaciones con las organizaciones extranjeras análogas y el fomento de intercambio entre unas y otras. Así, se advierte la importancia que el Departamento de Turismo concede en ese país al turismo social.
Las organizaciones de orden público o privado, que han surgido en toda Europa, son numerosísimas, lo cual hace que el turismo social se encuentre en un estado muy avanzado de su desarrollo, y que los viajes de vacaciones hayan llegado a grandes masas de personas y se extiendan a todos los sectores de la población. Conforme surgían los problemas y dificultades, se requirió de un mejor sistema de organización, lo cual originó el establecimiento de organismos que se encargan de coordinar y estudiar el turismo, como fueron, por ejemplo, las primeras federaciones de turismo social, ya fuera obrero, estudiantil o juvenil. Estos movimientos rebasaron las fronteras europeas y en distintos lugares aparecieron instituciones o asociaciones similares, de acuerdo con las características y circunstancias propias de cada zona geográfica.
En su primera época, se apreció al turismo
social como una actividad especialmente dirigida al campo obrero, pero al irse
ampliando el radio de acción de sus actividades, y cuando las ventajas y
facilidades llegaron a ser compartidas por otros grupos sociales, como
empleados, funcionarios, organizaciones escolares y juveniles, se pudo
establecer la denominación de turismo popular. Además, en los últimos años
se ha producido una clara interrelación (ósmosis) entre las formas
tradicionales del turismo económico o barato y las nuevas y arrolladoras formas
de turismo popular. Por ello, es factible pronosticar que el futuro de las
corriente turísticas se enmarcará dentro de los esquemas originales del
turismo popular.
En el curso de los últimos años, la evolución del turismo social que engloba los movimientos de centenas de millones de personas, ha hecho progresos considerables en muchos aspectos: legislación, aumento de las masa favorecidas, esfuerzo financiero muy apreciable en materia de equipamiento técnico, esfuerzo permanente de mejoramiento y adaptación de lo que ya existe. Sin embargo, nos vemos obligados a considerar la permanencia de ciertos obstáculos. En particular, subsiste el problema de satisfacer la demanda, las condiciones que permitan adecuar la capacidad de compra de la clientela y de las exigencias de rentabilidad de las instalaciones y el equipamiento.
Las
dos soluciones que presentan a esto respecto son, por una parte, la ampliación
del periodo de ocupación de las instalaciones y, por otra, el aumento de la
capacidad de compra de los vacacionistas. La
primera hace caer el costo de amortización y, por consiguiente, el precio de
venta por día de alojamiento. En cuanto a la segunda, huelgan los comentarios.
Las vacaciones escalonadas continúan tropezando por doquier con uno o
con varios de los obstáculos siguientes:
·
Obstáculo psicológico; la clientela se niega a
tomar vacaciones fuera de ciertos periodos que han sido consagrados por la
costumbre.
·
Obstáculo familiar; Un porcentaje importante de
los trabajadores tiene hijos en edad escolar y no pueden tomar vacaciones más
al periodo de receso de las escuelas.
·
Obstáculo técnico; Las grandes industrias
tienen la necesidad de cerrar en bloque sus empresas y las relacionadas con la
mismas, y de dar vacaciones al conjunto de su personal durante la época de
receso de la escuelas.
En lo que concierne al aumento de poder de compra,
evidentemente no puede obtenerse más que por un aumento general del nivel de
vida o mediante la organización sistemática del ahorro anual destinado a las
vacaciones.
Esta segunda formula, la más realista y la más
directamente aplicable, se ha experimentado en Suiza con gran éxito y desde
hace mucho tiempo. Pero generalizarla parece ser inexplicablemente difícil. Se
han hecho pruebas, inspiradas en la formula suiza, en diferentes países; pero
vegetan sin éxito, cuando no han fracasado totalmente.
Por lo visto las soluciones más rápidas son las
siguientes:
En
cuanto a las temporadas escalonadas:
a.-
Ofrecer a la clientela que este libre de obligaciones respecto a la temporada
alta, condiciones de estancia y desplazamiento lo suficientemente favorables
como para “desligarla” de su concepto erróneo de la época-tabú. Creemos
que las experiencias vividas en Líbano y en Bélgica han demostrado el
valor de este método.
b.-
Lograr que los organismos sindicales, obreros y patronales que fijan las fechas
de paro de empresas, presten mayor atención a este problema. Es evidente que en
la inmensa mayoría de los casos, las comisiones paritarias o los consejos de
administración adoptan, respecto a este punto, una solución fácil, indigna de
las responsabilidades sociales que se han comprometido a asumir.
c.-
Hacer coincidir el año escolar con el año social, como ya se ha sugerido en
algunos parlamentos de varios países, lo que tendría por consecuencia suprimir
prácticamente el formidable obstáculo actual de las vacaciones escolares.
En cuanto al aumento de la capacidad de compra:
a.-
Generalizar las medidas adoptadas en algunos países tendientes a otorgar al
trabajador vacaciones una cierta cantidad suplementaria al salario normal.
b.-
Reducir al máximo el precio de costo del día de estancia, estudiando las
condiciones de explotación de los establecimientos especializados.
c.-
Unir los esfuerzos, a nivel de organizaciones, ya sea obreras o turísticas,
para establecer cajas de vacaciones que reproduzcan.
d.-
Llegar, con esa misma meta, a acuerdos a nivel nacional entre los organismos
obreros y hoteleros, que permitan utilizar más favorable y ampliamente una
parte del equipamiento hotelero, al mismo tiempo que satisfagan a parte de la
nueva clientela.
e.-
Búsqueda y aplicación, en donde todavía no exista, de una política tarifaría
de medios de transporte que tengan en cuenta la ventaja tan considerable que
puedan obtener de la nueva clientela, compuesta por elementos individuales de
poca capacidad de gasto, pero que por su masa ofrecen recursos considerables.
De las consideraciones precedentes pueden desprenderse fácilmente dos
conclusiones mayores: en primer lugar, que el turismo social ha registrado un
sensible progreso, tanto plano en el plano de lo que puede llamarse su doctrina
como en el de su aplicación practica. Las perspectivas más vastas están
abiertas a su desarrollo, para benéfico incuestionable de la cultura y
bienestar de los pueblos y de la industria turística. En segundo lugar, que la
amplitud misma de estas posibilidades y del notorio beneficio social y económico
que de ellas emana exigen de quienes puedan jugar con un papel en este asunto,
que la organización del turismo social sea objeto de los más atentos cuidados.
Las soluciones que preconizamos no son el fruto de la improvisación ni
se idearon en un escritorio, sino que constituyan el producto de numerosas
experiencias nacionales. Ciertamente, será necesario tiempo y constancia para
hacerlas realidad. Conocemos pocos
campos de actividad social que justifiquen mejor tales esfuerzos, que aquel cuya
meta final es dar a millones de personas más alegría tangible, mas felicidad
real y más dignidad.
Por lo que a la legislación acerca de las vacaciones pagadas, se han
registrado modificaciones en numerosos países que se han preocupado por ello:
1.-
Proteger y extender el derecho a las vacaciones pagadas de los jóvenes
trabajadores.
2.-
Aumentar la duración de las vacaciones pagadas.
3.-
Aumentar el número de beneficiarios.
La
reducción de las tarifas de transporte ha sido la preocupación de numerosos
gobiernos y de las entidades dedicadas al ramo. En os transportes terrestres y
los ferrocarriles se han realizado programas que permitan una mayor participación
de las masas en el trafico turísticos.
ANTECEDENTES DEL TURISMO
SOCIAL EN VENEZUELA.
La primera vez que turismo es incorporado en Venezuela como responsabilidad del Estado, fue el 25 de febrero de 1936, cuando por Decreto se crea el Ministerio de Agricultura y se le asignan las materias concernientes a la administración del sector primario de la economía. Así, en el aparte 79 de las ramas que corresponden al nuevo despacho se fijan “Turismo y Deportes”.
Posteriormente, y mediante Decreto Ejecutivo del l6 de noviembre de 1937, se reubica al turismo como responsabilidad del Ministerio de Fomento, colocándolo así bajo la égida del despacho que regla al sector secundario de la economía.
Y es el 27 de agosto de 1938 cuando se promulga la primera ley que habrá de regir esta actividad en Venezuela.
En 1939 ( l0 de marzo) se publica el Reglamento de la Ley de Turismo y en 1947 se adscribe la Oficina Nacional de Turismo a la Dirección de Industrias del Ministerio de Fomento (ello dio origen a mal identificar) , turismo con industria en Venezuela.
En 1953 se crea la Dirección de Turismo en el Ministerio de Fomento, al ser incluida en el presupuesto nacional de ese mismo año. Esta Dirección. absorbe las funciones de la Oficina Nacional de Turismo y es la encargada del manejo público del mismo, pero siempre con más funciones de regulación que de fomento de la actividad.
A partir de ese año ( 1953) se comienza la construcción de una serie de hoteles de turismo y se constituye una empresa con cada uno, las cuales se fusionan en 1955 y se crea una empresa operadora de los mismos, la CONAHOTU, adscrita al Ministerio de Fomento. En 1962 se constituye un Fondo para el Fomento del Turismo (FOMTUR), el cual se inicia con gran entusiasmo, pero desaparece en poco tiempo por falta de recursos presupuestarios que le permitieran cumplir con sus funciones; y en 1964 es sustituido por una Junta de Fomento Turístico, adjunta a la CVF. En 1965, por Resolución del 10 de febrero, se crea un Comité Coordinador de Actividades Turísticas, destinado a ser órgano asesor de la Dirección de Turismo En ese mismo año se crea también el Fondo Común de Promoción de Venezuela en el exterior, con participación y aportes de los sectores gubernamentales y privados, que tiene el mismo destino de FOMTUR. En 1970, y por Resolución de CORDIPLAN, se centralizan en la CONAHOTU todas las fundones del sector público en turismo.
El 22 de junio de 1973 y luego de 35 años, se promulga una nueva Ley de
Turismo, con la cual se crea la Corporación de Turismo de Venezuela
(CORPOTURISMO), con atribuciones suficientes para ser el organismo rector del
turismo en el país. Dicha Corporación tiene figura de instituto autónomo con
patrimonio propio y se adscribe también al Ministerio de Fomento.
En
Venezuela el turismo social
obtiene relevancia a partir de 1974 en virtud de que la política de1 estado ( V
Plan de la Nación) en materia turística tuvo como enunciado la Declaración de
Viena de .1972, la cual expresa: "Turismo Social es el conjunto de
relaciones y fenómenos resultantes
de la participación en el turismo de capas sociales de ingresos modestos...
"
En tal sentido se desarrolla, fundamentalmente a través de1 estado, una tecnología de producción de bienes y servicios como centros vacacionales, campamentos, paquetes turísticos al exterior, posadas, etc. ), a la vez que se promocionaron diversos programas de turismo social como los recordados "turismo para ancianos ", "turismo escolar” ; "turismo infantil " y "vacaciones y turismo para jóvenes de la tercera edad" caracterizados por graves deficiencias conceptúales por lo que han fracasado estrepitosamente frustrando a la población beneficiaria.
La oferta para el desarrollo del turismo social implica la utilización de espacios abiertos, de fácil acceso donde la infraestructura turística recreacional y las actividades que allí se realicen deben armonizar con la naturaleza y el paisaje.
A partir de 1976 se desincorpora del presupuesto nacional la partida correspondiente a la Dirección de Turismo, quedando así, de hecho, eliminada la misma en ese año.
El 20 de diciembre de 1976 se crea el Ministerio de Información y Turismo, con la idea de jerarquizar la actividad y dar así la oportunidad de consolidar lo realizado como gestión autónoma y confirmar el papel del turismo como herramienta para el desarrollo del país. Se le asignan al nuevo Despacho las atribuciones de regulación y control propias del Ejecutivo y se le transfieren algunas funciones de CORPOTURISMO, la cual pasa a estar adscrita al recién creado Ministerio. Pero el binomio que había dado buenos resultados en otros países no los tuvo en Venezuela, dada la predominancia de la información y la limitación en su tratamiento que solo genera información de gobierno, muy poca información de Estado y ninguna información de país. Esta última es la basica para el turismo, de allí que no hubo suma al existir un solo sumando.
En 1986 se elimina el Ministerio de Información y Turismo, se reasignan sus funciones inherentes a la actividad al despacho de Fomento, se readscribe la corporación a dicho Ministerio, pero queda discriminada en sus funciones y sin cartera propia, resultando entonces el turismo con un órgano rector disminuido en sus funciones y reducido en las atribuciones propias de su responsabilidad.
Venezuela, hace algunos años, era considerada un país emisor. Sus corrientes turísticas se caracterizaba por ser desde Venezuela hacia el mundo.
A partir de 1983, con la grave crisis sufrida por el país, el gobierno se vio en la necesidad de implantar políticas que aminoran la gravedad de la situación. Entre ellas, se destacaron las medidas cambiarías de su digno monetario, lo cual genero la disminución del desplazamiento hacia el extranjero, limitando por ende, este tipo de turismo, única y exclusivamente para los sectores sociales de más altos ingresos, lo que se denomina actualmente, turismo de lujo o turismo elitesco.
El
venezolano de medianos recursos que ya no tenia acceso al turismo en el
exterior, debía limitarse a realizar turismo en su propio recinto ( Turismo
interno ). A pesar de ser el turismo única actividad cuyo sujeto principal es
el hombre, no todos pueden disfrutar de su practica y beneficios. Se considera
que el turismo interno siempre se ha manejado a precios de mercado, cohibiendo
de esta forma, a una parte de la población que no cuenta con un excelente económico
para disfrutarlo. Es entonces, cuando se debe recurrir a un fenómeno que
permita la incorporación de esta parte de la población de medios recursos económicos,
al disfrute y goce que trae consigo la practica del turismo y la recreación
para turismo social en Venezuela se han aunado esfuerzos para desarrollar
este tipo de turismo, mediante instituciones como el Instituto para la
Capacitación y Recreación de los Trabajadores ( INCRET ) y la Organización
Nacional de Turismo Juvenil y Estudiantil. Esfuerzos que no han sido
suficientes, pues su organización conceptual no ha estado consolidado con las
necesidades económicas y sociales del país.
CELIS, M y BUSTAMANTE, C. “Propuesta para la creación de un
circuito turístico del Estado Cojedes” Instituto Universitario de
Nuevas Profesiones. Caracas, 1997.
DA COSTA, Joao “Diccionario de Turismo y Hoteleria”.
Editorial Panapo. Caracas, 1993
FERNÁNDEZ FUSTER, Luis “Teoría y Técnica del Turismo”
Editorial Nacional. Madrid, 1981.
HOLLOWAY, J. C. “El Negocio del Turismo”
Editorial Diana. México, 1994.
Ley Orgánica del Turismo.
Novo, G “ Diccionario General de Turismo” Editorial
Diana. México, 1977.
EL TURISMO SOCIAL, SU LÓGICA COMO SERVICIO DE INTERES PÚBLICO.
Fuente: CIETAL órgano Informativo del
centro de Investigaciones de Turismo de América Latina Año 1, Vol 1 Oct/Dic
1990
Autor: ROBERT LANQUAR
La generalización de las vacaciones
pagadas, entre 1930 y 1950, ha coincidido con la creación del término
“Turismo Social” pero no explica su desarrollo. Hasta 1.962, el
turismo social se ha definido muchas veces como turismo popular, expresión
nacida de la generalización social, constituida por la concesión de vacaciones
pagadas en función del tiempo de trabajo ya realizado durante el año.
Las vacaciones pagadas han hecho así
que las poblaciones adquieran conciencia de la importancia del tiempo libre en
su vida. El trabajo, que ocupa el puesto principal en el tiempo de las
poblaciones, no es hoy el único objetivo de estas últimas. El trabajo ocupa un
lugar en la sociedad supone cierto nivel social y un estilo de vida bien
definido. El tiempo libre no significa el "no trabajo" y ofrece cada
vez más posibilidades de actividades de ocio que permiten explorar un amplio
campo capaz de convenir a todos y de permitir nuevas inversiones en el sentido
psicológico y económico del término. Por ello, con mucha frecuencia, la
expresión de "civilización del ocio" se ha presentado como llena de
esperanza para las sociedades futuras. Pero ¿ Es posible una civilización del
ocio?
La OMT ha estudiado la evolución de las
vacaciones pagadas. El análisis cuantitativo resultante de la encuesta
realizada entre países y territorios así como de la compilación de datos
estadísticos relativos al número de trabajadores asalariados, establece
estimaciones sobre el número de beneficiarios (asalariados y sus familias) que
se sitúan entre 1,500 y 1,700 millones de personas en el mundo.
La OMT ha previsto que el número de
beneficiarios de vacaciones pagadas podría alcanzar con rapidez los 2,000
millones de personas (sin contar las estadísticas de la República Popular de
China); es decir, más de un tercio de la población total mundial, con
variaciones según las regiones del mundo. En los países desarrollados e
industrializados, excluyendo a los jubilados y a sus familiares, el porcentaje
de beneficiarios alcanzaría del 90 al 95 por ciento. En los países en
desarrollo, este porcentaje sería, desde ahora hasta finales de siglo y también
excluyendo a los jubilados, del 40 por ciento.
Ante la interrogante de saber donde están
las grandes reservas de la demanda turística futura, puede llegarse a dos
grandes conclusiones:
·
Los países desarrollados, principales emisores de turismo, pueden haber
alcanzado niveles en que el crecimiento de los viajes de ocio y recreo será
escaso debido a que estas poblaciones, desde hace casi 50 años, han tenido
acceso a las vacaciones gracias a la medida aplicada de las vacaciones pagadas.
·
En los países de las demás regiones del mundo, el turismo nacional podría
alcanzar niveles de crecimiento considerable si los estados adoptaran las
medidas necesarias para favorecer el acceso a las vacaciones de las poblaciones
que ya sé benefician de vacaciones pagadas. Todo dependerá del desarrollo
general de estos países; pero también de la importancia que se le dé al
turismo social.
Pero rápidamente se comprueba que la
institucionalización de las vacaciones pagadas, siendo la condición necesaria,
no es suficiente para el desarrollo de las vacaciones de todos los trabajadores
y sus familias. Hasta ahora pocos países se han preocupado realmente del
desarrollo del turismo social. En una encuesta realizada este año por la OMT
sobre las actividades y los presupuestos de las Administraciones Nacionales de
Turismo, se preguntaba si las administraciones habían emprendido en 1981, 1982
ó 1983 actividades de promoción destinadas a estimular el turismo social, es
decir el turismo para los sectores menos favorecidos de la población.
Veintinueve países dieron una respuesta afirmativa y treinta y tres países una
respuesta negativa. Hace tres años, sólo veinte países habían respondido
afirmativamente a la misma encuesta.
De los países que dieron respuesta
afirmativa a la encuesta de este año, 4 pertenecen a África (Alto Volta,
Tanzania, Zambia y Zimbabwe) 9 a América (Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica,
Cuba, El Salvador, Ecuador, Guatemala y. México), 6 a Asia (Malasia, Corea del
Sur, Tailandia, Bangla Desh, India, Sri Lanka) y 10 a Europa (Bélgica, España,
Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Noruega, Suiza y Checoslovaquia).
¿PORQUE ESTA FALTA DE INTERÉS?
Quizás el término "turismo
social" no conseguía imponerse con facilidad, por lo que se intentó
sustituirlo por "turismo popular". Como lo ha subrayado Manuel Ortuño
(2): "lo que no gustaba no eran las palabras, sino la realidad que estaba
detrás de ellas. Se Llamaba social porque era un turismo de trabajadores, de
obreros, y porque buscaba una finalidad de convivencia y de mutualidad en la
alegría y en el descanso. Por eso había quienes querían convertirlo en
popular, es decir, en turismo de masas, de gentes con ingresos menores, pero no
necesariamente un turismo de clase, sino un turismo de mayorías.
Otras dificultades, especialmente para
los países en desarrollo, han sido señaladas por la Oficina Internacional del
Turismo Social (BITS), tales como:
·
La participación deficiente de los propios nativos en la vida turística del país,
a la que consideran un lujo permitido tan sólo a los extranjeros.
·
La difícil aceptación del hecho turístico en sí mismo.
·
El conocimiento superficial del marco nacional y en él, una apreciación
poco clara de las ventajas y desventajas eventuales del turismo.
·
La actitud poco equilibrada ante el visitante extranjero que, la mayor parte de
las veces, es considerado como un intruso y otras como un ser súper-privilegiado.
·
La participación poco efectiva de los nacionales en la animación de los
centros turísticos.
·
La apreciación anómala del carácter de dignidad y de servicio que conllevan
las profesiones turísticas; Paradójicamente, hace 30 años resultaba más fácil
que hoy definir el turismo social. ¿Por qué? Tenemos al menos cuatro conceptos
que permiten definir el turismo social.
a) Entre las dos guerras mundiales, habían
ido apareciendo en Europa ciertas organizaciones que tenían, por lo general, el
carácter de secciones especializadas de los sindicatos obreros, o que por lo
menos recibían de ellos su inspiración y su apoyo (R. Languar). Estas
organizaciones surgieron en países de regímenes socialistas o socializantes,
siendo las más importantes las de los países escandinavos, Reino Unido,
Francia, Bélgica, Países Bajos, Austria y Suiza. Sus actividades fueron muy
limitadas, pero establecieron las bases de un desarrollo posterior. En algunas
ocasiones se confundía con frecuencia turismo social y vacaciones pagadas. Pero
pasados esos años, después de la segunda guerra mundial, las asociaciones
europeas pudieron elaborar una doctrina del turismo social más ajustada a la
realidad.
b) El objetivo de vacaciones para todos
no ha sido alcanzado todavía. Cada vez hay más beneficiarios del turismo .
social y estos son principalmente obreros, empleados con rentas bajas o medias.
Algunos reciben ayuda de los comités de empresas, de la seguridad social o de
otros organismos. Son los Llamados "fondos de pensiones" o "ayuda
a :la persona"
c) Hay otra forma de ayuda, la
"ayuda a la piedra" es decir la creación de infraestructuras y
equipamientos del turismo social. El Estado ayuda a las mutuas, cooperativas y
asociaciones de turismo social sin fin lucrativo alguno.
d) Aquí es donde se puede hacer la
definición más amplia del sector "turismo social" con respecto al
sector "comercial". En primer lugar, el nivel de precio
del sector social es mucho más bajo que
el nivel de , precio del sector comercial, en general un 25% a un 40% menos para
las mismas prestaciones con el mismo nivel de confort e instalaciones. En
segundo
lugar, el turismo social ofrece un
concepto diferente del turismo y de la emigración porque el turismo social es
una consecuencia lógica del progreso social para todos los ciudadanos y en
particular los menos favorecidos en el ejercicio de su derecho al descanso. ¿Cuáles
son las causas anteriores que permiten analizar el contenido del turismo social
a las que se remiten los responsables para justificar o basar una escala de
valores o ética? Jean Claude Daniel ha definido así estos fundamentos:
-
Nivel de precios relativamente bajo.
-
Sin ánimo de lucro.
-
Democracia en las decisiones.
-
Carácter colectivo del consumo turístico.
-
Desarrollo humano en actividades d0 ocio y animación.
Estos son, por ejemplo, los objetivos de
la mayor ., organización del turismo social en Francia (V.V.F Village Vacances
Famille):
-
Fijación de precios diferenciados en función de los ingresos familiares para
provocar una solidaridad efectúa entre los miembros.
-
Prioridad para las familias numerosas y de bajo nivel , socio-económico.
-
Rigor de la gestión para obtener precios de costo lo más bajos posible
en un marco de equilibrio financiero y respecto a los intereses laborales de sus
empleados.
-
Animación importante para permitir una participación directa de los usuarios
en la vida del centro de vacaciones, tanto como la propia asociación.
-
Diversificación de orígenes geográficos y socio-profesionales evitando toda
segregación corporativa o de otras clases.
Es importante precisar estos conceptos
para Llegar a comprender mejor la lógica de servicio de interés público del
turismo social. La economía del turismo social es una economía de servicio de
naturaleza más colectiva que individual. La naturaleza colectiva de un objeto
proviene tanto de su consumo como de su producción. El consumo de un servicio
es colectivo de dos maneras:
1. Por
naturaleza: juegos recreativos colectivos.
2. Porque el
recurso es, en si mismo, indivisible: es el disfrute del sol, del espacio marítimo.
La apropiación del disfrute se realiza siempre en un espacio y durante cierto
tiempo, no es la posesión del recurso.
La producción colectiva, por su lado,
no sigue la misma lógica que el consumo, es una economía donde se tiene
posibilidad de elección. El problema consiste en racionalizar las selecciones
cuando hay escasez. El reparto armonioso de la escasez en general en una
sociedad voluntarista con una tendencia a la justicia social, releva de un
mecanismo de economía colectiva. En una economía de servicio de interés
público, el beneficio no puede existir como única finalidad porque es
destructor de socialidad y no contribuye a crear una frustración. La economía
del ocio y del turismo social puede aceptar esa frustración, porque las
relaciones colectivas de producción del turismo social están protegidas por la
naturaleza misma de la actividad del ocio y del turismo social y por la
presencia de un fuerte militantismo.
La Llamada a las fuerzas sociales: el
militantismo. frente a la tendencia natural elitista de una economía del ocio,
esta economía tiene que vigilar el contenido colectivo de su consumo y producción.
Aunque sea lo para dar al usuario el sentimiento de una libertad de elección
entre las actividades del ocio, se tiene que ir buscando un equilibrio en el
proceso productivo, entre los procedimientos estatales, sin objetivos
lucrativos, y los procedimientos privados de interés general.
Ante estas exigencias y dificultades
suscitadas, por no recurrir al militarismo para obtener.
1. Una mejor
distribución de la escasez en la óptica de enseñar a todos a dirigir su
propio destino.
2. Constatación
de una primera necesidad, ya sea por sistemas igualatorios de constricciones y
de abonos o por esfuerzos productivos comunes, igualmente distribuidos.
3. Propuesta a
una obligación que necesite emplear recursos colectivos.
4. Finalmente,
respuestas a una obligación que no es rentable en su expresión de valor de
cambio o que no está suficientemente satisfecha por el sistema establecido.
Estas cuatro misiones parecen
corresponder a las exigencias adaptadas a una economía del ocio turístico,
especialmente para:
·
Preocuparse de la distribución de algunos recursos' escasos y de su gestión
económica, objetivo por el cual en otros sectores se han especializado las
cooperativas, mutuas y algunas asociaciones.
·
Enseñar al hombre a elegir y asegurarle esta sociabilidad en las relaciones
humanas carentes en la vida cotidiana.
En la actualidad, todos los apoyos se
desmoronan por razón de las mutaciones industriales y urbanísticas y
evoluciones rápidas que afectan a las clases sociales.
Así pues, hay que buscar otras
soluciones de apoyo en tres direcciones:
·
Modificar ia realidad (a)
·
Renovar ciertas formas clásicas de apoyo (b)
·
Utilizar los efectos de sinergias y racionalización (c)
a) En el turismo social, los
centros de vacaciones sociales deben evolucionar hacia una red de recepción y
de animación con una capacidad cada vez mayor (por ejemplo, el complejo de
Carcans-Maubuisson (Gírón de-Francia tiene más de 3.500 plazas-camas en 360
hectáreas) y mejor coordinada tanto más cuanto que las inversiones del turismo
social tienen un carácter muy diverso y poco relacionados entre si. ( En efecto
"el turismo social, si es unitario en la expresión de su filosofía y
pluralista en sus aplicaciones, esta diversidad, lejos de ser una deficiencia,
crea una saludable emulación y favorece el militantismo que ' constituye su
riqueza".
Esta diversidad tiene una consecuencia
negativa sobre las estadísticas del turismo social que están , dispersas e
incompletas.
b) Se debe buscar nuevas formas de
financiación o nuevas fuentes de militancia como el consumerismo para mover a
la gente por ejemplo WF en Francia, acaba de realizar una convergencia de fondos
públicos, semipúblicos y privados para conseguir un sistema financiero eficaz
para los centros de vacaciones dentro del marco de estructuras jurídicas
aproximadas. Es también por eso por lo que el cheque-vacaciones fue creado en
Francia en 1982 y se constata una multiplicación de las instituciones de
fomento del ahorro para utilizar los depósitos de los trabajadores con el
exclusivo objeto de viajes y vacaciones, dejando una cierta libertad para el uso
de las cantidades en caso de necesidad: la "Gesorei" en la Rep.
Federal de Alemania, la Caja Nacional de vacaciones en Francia, la Caja de
viajes y vacaciones en Italia, 1a Caja Suiza de viajes (REKA).
c) La tercera dirección es la más
adecuada para un mejor futuro: es la que partiendo de un análisis y de una acción
económica asegura el desarrollo del sector fundado sobre un esfuerzo de
racionalización interna y por la puesta en marcha de un efecto de sinergia. El
apoyo es aquí de naturaleza interna, efectuado por un esfuerzo sobre sí mismo.
El "CECOREL" (Centre de
Coopération pour la réalisatíon d"Equipements de Loisirs).
Los métodos de gestión modernos se
emplean cada vez más por los operadores de centros de vacaciones del turismo
social. Además, hay que utilizar la noción de sinergia con agrupaciones acompañadas
de Organismos técnicos.
Por esto se fundó en 1971 el CECOREL,
Centro de Cooperación para la realización de equipamientos de ocio. Según los
fundadores del CECOREL la única manera de hacer bajar los costos de realización
y de gestión de las instalaciones y servicios era que los militantes se
agruparan para dar servicios de estudios, y técnicos a esas cooperativas,
mutuas y asociaciones además de conseguir a lo largo del año el pleno empleo
de estos equipamientos, sobre todo por su "multi-afectación".
Para Llegar a este resultado, debería poder conseguirse la participación de los organismos que representan a los futuros usuarios de las instalaciones proyectadas. Sobre este principio se fundamenta en parte la originalidad del CECOREL, cuya estructura está hecha por tres colegios:
·
Los representantes de los usuarios de los que van, o quisieran irse de
vacaciones: confederaciones sindicales, asociaciones familiares, cooperativas,
mutuas, asociaciones de educación popular.
·
Los representantes de los que administran y animan los equipamientos de
vacaciones;
·
Los técnicos, los especialistas tales como arquitectos, sociólogos, animadores
y urbanistas.
Desde la creación de CECOREL, usuarios
administradores y técnicos aúnan de esta forma sus esfuerzos para evitar la pérdida
de energía de todos los que actúan y para contribuir a la elaboración de una
verdadera política de ocios permanentes, de acuerdo con las necesidades
nacionales.
Además de estas misiones de
"reivindicación", de concertación, de, experimentación, de estudios
y de investigación, el CECOREL ha puesto en marcha una y comisión
permanente que recoge todas las informaciones sobre los proyectos de las
organizaciones adheridas. El objetivo es el de realizar una planificación de
los programas que hacen complementarios la mayoría de los equipamientos y que
responde a las necesidades locales, regionales y nacionales. Algunos promotores
de estos proyectos pueden solicitar al UCEL (Unión Cooperativa de equipamientos
de Ocio), entidad financiera de carácter
social con el cual el CECOREL trabaja en
estrecha Colaboración.
En definitiva, el turismo social con su
lógica de servicio de interés público debe utilizar por lo menos tres formas
de unidad económica empresarial.
- La cooperativa: dar servicio a sus
socios equiparándoles y ayudándoles a organizarse para la realización de los
objetivos económicos según el principio de que la potencia de intervención
económica emana de un grupo y no de un individuo aislado. Como cada miembro del
grupo es una parte implicada y activa, el mecanismo de la decisión debe
necesariamente proceder de los principios de la democracia.
- La mutualidad: concentrar los
esfuerzos de ayuda mutua para tender a colectivizar el riesgo social. Esta forma
de acción se sitúa siempre en un cuadro de organización de flujos financieros
(como sistema bancario o de seguro). ,
- La asociación: facilitar el acceso a
los bienes y servicios de ocio de cultura, de defensa de los derechos humanos o
de información a miembros que se aúnan para conseguir sus deseos. Incluso un
club de fútbol o una asociación familiar o una casa de cultura pueden ser
considerados bajo un punto de vista económico sin perder su propia identidad
humana, si queremos que nos den servicio con una lógica nacional y social. Además,
gracias a esta extensión, la economía encuentra su verdadero paradigma como
ciencia humana.
Conclusiones:
El 27 de septiembre de 1980 tuvo lugar
en Manila la Conferencia Mundial del Turismo, organizada por iniciativa de la
OMT. Por primera vez, 107 países se reunieron para declarar que el turismo no
era solamente un fenómeno económico, sino que también "el turismo
moderno nace de la aplicación de esa política social que condujo a la obtención
por los trabajadores de vacaciones anuales pagadas, lo cual equivale a la vez al
reconocimiento de un derecho fundamental del ser humano al descanso y al ocio.
Ha Llegado a ser un factor de equilibrio social, de conocimiento mutuo entre los
hombres y los pueblos y de perfeccionamiento individual. El turismo ha adquirido
además de sus conocidas dimensiones cuantitativas, una dimensión cultural y
moral que es necesario favorecer y proteger contra los desajustes negativos
debido a factores económicos. Por consiguiente, los poderes públicos y los
operadores técnicos deberían participar en el desarrollo del turismo con la
formulación de líneas directrices que tiendan a estimular las inversiones
apropiadas".
En este marco, "el derecho al uso
del tiempo libre y especialmente el derecho de acceso a las vacaciones y a la
libertad de viaje y de turismo, consecuencia natural de! derecho al trabajo, están
reconocidos, por pertenecer al desarrollo de la misma personalidad humana, en la
Declaración Universal dé Derechos Humanos así como acogidos en la legislación
de muchos Estados. implica para la sociedad el deber de crear para el conjunto
de los ciudadanos las mejores condiciones prácticas de acceso efectivo y sin
discriminación a este tipo de actividad al esfuerzo debe concebirse en armonía
con las prioridades, las instituciones y las tradiciones de cada país".
Este reconocimiento del turismo social
por los estados y las organizaciones internacionales es ciertamente un éxito. A
término, esto debería desembocar, a pesar de la .crisis que existe en todas
partes y que pone en cuestión los fundamentos del desarrollo social, en
realizaciones concretas: políticas de turismo social, estrategias de
inversiones de infraestructura y equipamientos bilaterales o multilaterales para
el desarrollo de un turismo internacional.
Por lo tanto, para conseguir el
desarrollo del turismo social en el mundo, con una verdadera lógica de un
servicio de interés público necesario:
Por una parte, que las poderes públicos
(estados o colectividades territoriales tengan políticas voluntaristas que
permitan el surgimiento de un turismo de masas sin contratiempos, sin rechazos y
sin desigualdades sociales.
Y, por otra parte, que los actores sociales de los sectores asociativos, mutualistas o cooperativistas, al ver entonces sus medios reforzados por los poderes públicos, coordinen sus fuerzas para intervenir de una manera coherente e innovadora sobre el conjunto del sector turístico y de ocio.